Santa Isabel de Portugal
Santa Isabel de Portugal fue reina del 1282 hasta 1325. En su juventud, Isabel era muy religiosa, rezaba el Oficio Divino, ayunaba y asistía a la misa solemne cantada dos veces por semana. Incluso convirtió a su esposo, el rey Dionisio, al catolicismo. Ella es más conocida por ser una pacificadora en tiempos de conflicto y ser una Terciaria Franciscana.