San Vicente Romano
San Vicente Romano nació en 1751 en Nápoles. Al ser párroco se enfocó su ministerio en la educación de los niños, especialmente de los huérfanos. Sabía que la educación desempeñaba un papel importante para ayudar a los huérfanos en el futuro. En 1794, ayudó a limpiar los escombros después de la erupción del volcán Monte Vesubio, incluso después de la erupción ayudó a limpiar manualmente una gran cantidad de escombros. Ayudó a reconstruir su iglesia, así como gran parte de la comunidad local. Hoy, Vicente Romano puede ser un modelo a seguir por vivir una vida sencilla, pero haciéndolo con gran amor y caridad hacia todos los que encontramos.