La Realeza de la Santísima Virgen María
La realeza de la Santísima Virgen María fue establecida en 1954 por el Papa Pío XII. La realeza de María tiene muchas raíces en las Escrituras. En la Anunciación, Gabriel anunció que el hijo de María recibiría el trono de David. En la Visitación, Elizabeth llama a María "madre de mi Señor". María está estrechamente asociada con Jesús y su condición de dignidad real durante toda su vida.